Si bien el mercado de opciones de bitcoin ha dejado de ser bajista recientemente, algunos analistas siguen sin estar convencidos de la solidez de su tendencia alcista a causa de la débil demanda institucional y la susceptibilidad de la criptomoneda a factores macroeconómicos.
Laurent Kssis, experto en fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) de criptomonedas y director de CEC Capital, dijo que hay pocas señales de interés renovado por parte de los inversores institucionales, de manera que parece improbable un gran rebote del precio en breve. “Un buen barómetro es siempre el activo bajo gestión y las entradas en los productos cotizados y ETFs de criptomonedas. Hasta ahora solo hemos recuperado $1000 millones de entradas frente a los $4.000 millones que han salido de estos productos solo en enero”, dijo Kssis a CoinDesk en un chat de Telegram.
El gráfico de arriba, de ByteTree Asset Management, revela que el número de monedas en manos de fondos de inversión cerrados estadounidenses y canadienses, y en manos de ETFs canadienses y europeos, ha disminuido en $377 millones (8812 BTC) desde mediados de diciembre.
Los ingresos en el ETF ProShares Bitcoin Strategy que cotiza en la Bolsa de Nueva York (BITO) se han ralentizado. “BITO tiene ahora menos de 5.000 contratos de futuros CME por primera vez desde noviembre, y su AUM (NdT: abreviación en inglés para activos bajo gestión) ha alcanzado su nivel más bajo desde el 19 de octubre, lo que indica un interés decreciente por la exposición a BTC a través de ETFs basados en futuros”, dijo Arcane Research en la nota de investigación de la semana pasada, refiriéndose a activos bajo gestión.
El ETF Proshares Bitcoin Strategy, que invierte en futuros de bitcoin listados en la Bolsa Mercantil de Chicago (CME) con el objetivo de imitar el comportamiento del precio de la criptomoneda, es vulnerable a la sangría del contango (NdT: situación en la que el precio spot de un activo es menor a su precio futuro).
Las instituciones y los grandes operadores suelen establecer las tendencias del mercado, mientras que los inversores minoristas son los que siguen la corriente. La negativa de los institucionales a intervenir debería preocupar a los compradores que esperan un repunte desde el reciente nivel de soporte psicológico de $40.000.
Una macroeconomía adversa
El proveedor de servicios cripto Amber Group afirmó que un aumento continuado de los tipos de interés reales o ajustados a la inflación supone el mayor riesgo a la baja para bitcoin y activos de riesgo en general. “La correlación de bitcoin con el mercado de acciones ha subido”, dijo Amber Group.
Desde mediados de noviembre el rendimiento real a 10 años en los Estados Unidos ha subido 50 puntos básicos hasta -0,66%, de acuerdo a datos del Departamento del Tesoro de ese país. Bitcoin ha bajado casi 40% durante el mismo periodo.
La correlación entre bitcoin y la oferta monetaria M1 ha aumentado hasta 0,77, lo que señala una fuerte relación estadística entre los dos, dijo la firma de análisis de blockchain IntoTheBlock en una nota de investigación publicada durante el fin de semana. Esto implica una perspectiva bajista para bitcoin si la Reserva Federal comienza a elevar los costes de los créditos cada trimestre, como anticipa el mercado de tipos de interés.
El trading no direccional gana
Griffin Ardern, un operador especializado en volatilidad y parte de Blofin, una empresa de management de criptoactivos, dijo que a los operadores les convendría apostar por una explosión de volatilidad manteniendo posiciones largas en opciones, en lugar de predecir y apostar hacia dónde podría dirigirse el precio en el futuro.
“Adquirir opciones de compra o de venta, o ambas, son buenas soluciones con algunos costos, ya que la volatilidad implícita es demasiado baja para el lado vendedor, lo que significa una relación riesgo-recompensa inadecuada”, dijo Ardern en un chat de Telegram. Estar long vega significa mantener posiciones en opciones que se beneficiarán de un aumento de la volatilidad.
La volatilidad implícita es la expectativa de los inversores sobre las turbulencias en los precios durante un periodo específico; y tiene un impacto positivo en el precio de una opción. Además, es una métrica que tiende a volver a su valor medio.
Los operadores experimentados suelen adquirir opciones de compra y de venta al mismo tiempo cuando la volatilidad implícita es barata, y vender opciones cuando la métrica es demasiado alta. En las últimas cuatro semanas la volatilidad implícita a un mes se ha desplomado desde un 84% anualizado hasta un 59%, según la fuente de datos Skew. En el momento de escribir este artículo, la métrica se situaba muy por debajo de su media histórica de 76%, por lo que parecía barata según los estándares históricos.
Al cierre de esta edición, bitcoin se negociaba cerca de los $42.150, con pocos cambios en el día. La criptomoneda subió casi 3% en los siete días transcurridos hasta el 16 de enero, defendiendo el nivel de soporte de $40.000 y rompiendo una tendencia perdedora de dos semanas, según data de CoinDesk.
Soporte clave en $40.000
Kssis, de CEC Capital, prevé una nueva prueba de los $40.000 en caso de que bitcoin no logre afianzarse por encima de los $43.000 esta semana y recomienda estrategias de protección ante una posible caída más profunda. Los operadores suelen adquirir opciones de venta o vender futuros como cobertura contra una posición larga en el mercado al contado.
Al cierre de esta edición, el diferencial entre los precios de las opciones de venta —o apuestas bajistas— y los de las opciones de compra —o apuestas alcistas— apenas había variado, lo que implica una tendencia neutral. Los futuros a un mes que cotizan en la Bolsa Mercantil de Chicago (CME) registraron apenas una diferencia con el precio al contado, mientras que los de otras bolsas cotizaban con una prima inferior al 5% anual, muy lejos de las cifras de dos dígitos registradas en octubre y noviembre. Tal vez se deba a que los operadores venden futuros para cubrir su exposición.
Según Pankaj Balani, CEO de Delta Exchange, bitcoin sigue siendo vulnerable a una caída más profunda debido a la falta de demanda de compra. “No estamos viendo ninguna pesca de fondo en estos niveles, y el interés por poseer el riesgo de bitcoin en torno a $40.000 sigue siendo bajo”, dijo Balani a CoinDesk en un chat de WhatsApp. “Podríamos volver a probar los $40.000; y, en caso de que eso se rompa, podemos ver una nueva ronda de ventas”.