La ex secretaria de Estado de los Estados Unidos y candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, arremetió el viernes contra las criptomonedas e hizo un llamamiento a los estados para que vigilen su crecimiento.
“Un área más a la que espero que los Estados nación empiecen a prestar más atención es el aumento de las criptomonedas, porque lo que parece un esfuerzo muy interesante y un tanto exótico para literalmente minar nuevas monedas con el fin de comerciar con ellas tiene el potencial de socavar las divisas, de socavar el papel del dólar como moneda de reserva, de desestabilizar las naciones, tal vez empezando por las pequeñas pero yendo mucho más allá”, dijo Clinton durante un panel de discusión en el Foro de Nueva Economía de Bloomberg en Singapur.
Aunque los seguidores de las criptomonedas llevan tiempo aclamando al bitcoin como una mejor alternativa frente al dólar estadounidense, los especialistas del mercado tradicional sugieren lo contrario. “Es poco probable que el bitcoin sustituya al dólar como moneda de reserva mundial”, dijo Marc Chandler, estratega jefe de mercado de Bannockburn Global Forex y autor del libro “Making Sense of the Dollar”, en diálogo con CoinDesk el año pasado. “Respaldando al dólar está el mercado de bonos gubernamentales más grande, profundo y transparente del mundo”.
Los comentarios de Clinton se producen a raíz del controvertido requisito de declaración de impuestos sobre las criptomonedas incluido en el proyecto de ley bipartidista de infraestructuras de $1 billón que el presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó el lunes. Según el proyecto de ley, a partir de 2023 los exchanges tendrán que revelar al Servicio de Impuestos Internos (IRS) los nombres, direcciones, números de teléfono, ganancias y pérdidas de los clientes. Las entidades que reciban pagos de criptomonedas por valor de más de $10.000 tendrán que revelar la identidad del remitente al gobierno.
A principios de esta semana el Primer Ministro de la India, Narendra Modi, pidió un esfuerzo conjunto de las naciones democráticas para garantizar que las criptomonedas no “acaben en manos equivocadas, lo que puede arruinar a nuestra juventud.”